Europapress: Declaraciones de Pablo Casado tras asistir a la II Asamblea Madrid Foro Empresarial.
26 de septiembre de 2017MADRID FORO EMPRESARIAL REUNE A MÁS DE 500 EMPRESARIOS EN SU II ASAMBLEA GENERAL
26 de septiembre de 2017Queridos Presidente, Embajadores, autoridades, asociados y amigos de Madrid Foro Empresarial:
Hemos celebrado nuestra segunda Asamblea General donde rendimos cuenta de nuestra actividad y tratamos las inquietudes que los empresarios sentimos para dar cumplida cuenta de nuestra importante misión en la sociedad.
Madrid Foro Empresarial es una organización comprometida con las empresas, pero también, y muy especialmente, con la sociedad. Nada de lo que ocurre en la sociedad nos es ajeno. Sentimos el deber de contribuir y aportar lo necesario para me-jorar las condiciones de vida de los ciudadanos. La empresa no es un mundo de intereses aislados sino la forma de manifestar la aportación de millones de iniciativas de personas al bien co-mún. La dignidad del empresario se mide por su solidaridad, su compromiso y su honestidad, mucho más que por los resulta-dos exitosos de la actividad. Alguna vez oí decir al Presidente Gonzalez, y lo comparto, que “se puede ser digno con poco e indigno con mucho”. El paso del tiempo y el cambio de la reali-dad social que conlleva han cambiado el paradigma empresa-rial; Vivimos una era en la que el ser adquiere una preponde-rancia sobre el tener, porque ser, tiende hacia compartir y sacri-ficarse como necesidad de superar el aislamiento individual mediante la unión con otros, y el modo de ser, tiene como re-quisito previo la libertad: la libertad que es consustancial con la actividad empresarial. Hablar de libertad me exige saludar entre nosotros a los padres de Leopoldo López que injustamente se ve privado de libertad como el resto del querido pueblo venezo-lano al que desde Madrid Foro Empresarial enviamos nuestro apoyo y el deseo de recuperación urgente de sus derechos y de la democracia.
Se empieza a vivir el tiempo del nosotros y no del yo. De las personas y no de los productos. Del largo plazo frente al corto. Comienza el tiempo de la “redarquía” como un nuevo orden emergente en los modelos organizativos, donde la colabora-ción, la transparencia, la participación, la adaptabilidad y la liber-tad se imponen a los modelos de organización jerarquizada. En fin, se acerca el tiempo de la creatividad frente a la rutina y donde el camino a recorrer es más importante que los resulta-dos.
Los empresarios y sus organizaciones debemos ser conscien-tes de esta realidad.
Se habla de manera recurrente de los extraordinarios cambios sociológicos que se están produciendo y que, de modo ejem-plar, quiero llamar la atención sobre alguno de ellos.
Me preocupa especialmente el debilitamiento que ha sufrido en los últimos años de brutal crisis la clase media española y la desigualdad creciente en la distribución de la riqueza derivada de un proceso globalizador del que han resultado más perjudi-cados que beneficiados y donde la riqueza se ha concentrado en élites minoritarias. Como decía en un reciente artículo el pro-fesor Sagardoy, vivimos un momento donde la clase alta no tie-ne clase, la clase media no tiene medios y la clase trabajadora no tiene trabajo.
También resulta alarmante el aumento de los populismos que ofrecen soluciones tan simples como inviables a problemas complejos, pero que son muy aceptadas psicológica y social-mente al alimentar la esperanza frente al desanimo y la inquie-tud.
Observamos que los ciudadanos temen a una sociedad tecno-lógica desconcertante que rompe con estilos de vida distintos y arraigados. La industria 4.0 que inexorablemente se está im-plantando implicará avances tecnológicos muy relevantes que a la vez pueden suponer amenazas a la privacidad y a la intimi-dad. No en vano, el debate que hoy presenciaremos entre auto-rizadas voces tratará de reflexionar sobre la necesaria concilia-ción entre el desarrollo tecnológico y la ética empresarial.
No puedo dejar de aludir al grave problema personal y social que representa el paro y que es recurrente en todos los momen-tos históricos de crisis, que ataca a las raíces más profundas del ser humano, minora el espíritu de participación de los afec-tados en la vida social y merma y mina su confianza y su moral. Los empresarios tenemos, queramos o no, la responsabilidad de paliar esta lacra y especialmente la pequeña y mediana em-presa que genera la mayoría de los puestos de trabajo. Pero no podemos hacerlo solos ni sin el apoyo de los gobiernos que es-tán obligados a facilitar que cumplamos con esa obligación creando las condiciones adecuadas. Se pide a las pequeñas y medianas empresas una mejora de la competitividad pero se di-ficulta su productividad. Se debe y se pueden reducir los costes de producción y conseguir aumentos salariales. Para ello, las PYMES necesitan trabajar en igualdad de oportunidades frente a los mercados oligopolísticos de rentas excesivas donde ope-ran en posición de dominio grupos muy importantes de empre-sas multinacionales. Necesitan igualdad de oportunidades en el trato fiscal y en los tipos impositivos; necesitan igualdad de oportunidades ante la justicia; necesitan igualdad de oportuni-dades en la contratación pública, y aplicar medidas contra la morosidad empresarial supondría un aumento inmediato de la productividad. Una bajada lineal de las cotizaciones sociales y un equilibrio entre fiscalidad y viabilidad económica de la em-presa son esenciales al efecto.
El modelo económico actual está perdiendo credibilidad y ya se comienzan a destacar conceptos, como el “capitalismo inclusi-vo”, que va más allá del mero progreso y desarrollo económico para atender justamente las necesidades de los seres humanos y su dignidad.
Una amenaza que debe ser analizada y enfocada de urgencia por las Administraciones Públicas es la derivada de una escasa tasa de natalidad, que unida a la longevidad que ofrecen los avances genéticos pueden suponer un riesgo para la supervi-vencia del sistema, siendo imprescindible una política a largo plazo que estimule y dé la respuesta necesaria. El sector ban-cario ha realizado recientes advertencias al respecto.
Hoy 26 de septiembre vence el plazo de materializar el com-promiso de acogida de refugiados que sólo se ha cumplido en menos de un 15%. Quiero agradecer expresamente la genero-sidad de los empresarios miembros de Madrid Foro Empresarial al poner a disposición de los refugiados que iban a llegar a Es-paña, un paquete de medidas de solidaridad y apoyo que nun-ca fueron utilizadas.
No me gustaría terminar mis palabras sin hablar de turismo.
España ha tenido en 2016 cifras récord en turismo con 75.3 mi-llones de visitantes internacionales, representando un 11.2 % de nuestro PIB. Mañana se celebra el día mundial del turismo poniendo el acento en su sostenibilidad. Sin duda, el turismo es motor de nuestra economía y de nuestras empresas. El turismo de calidad y de compras debe ser impulsado primando la cali-dad sobre la cantidad, pero Madrid, como ha destacado el Pre-sidente del Comité organizador del Summit, sólo recibe al 2’6% de este tipo de turismo. Madrid Foro Empresarial lleva tiempo solicitando sin éxito la implantación de la tasa turística en Ma-drid como la tienen las principales ciudades europeas, para destinarla de manera finalista a mejorar esa cifra, y seguiremos tratando de convencer de ello a nuestra administración. De la misma manera, una ciudad como Madrid no puede seguir te-niendo cerrados los dos palacios de congresos que tanto pue-den ayudar a potenciar el turismo de esta naturaleza.
En los últimos años ha quedado patente el fortalecimiento de la sociedad civil en las transformaciones sociales, derivada del descrédito institucional y político. La sociedad necesita políticos que ofrezcan más herramientas que gestos; políticos con for-mación y experiencia en la vida social y laboral, capaces de in-terpretar esa realidad para dar un servicio público que redunde en progreso y bienestar. Madrid Foro Empresarial, desde su na-cimiento, ha tendido la mano y ofrecido su ayuda a cualquier administración pública para colaborar y aportar en la consecu-ción de esos objetivos. Es imprescindible trasladar a la política el espíritu emprendedor.
No quiero finalizar mi intervención sin hacer referencia a dos cuestiones esenciales para nuestra organización:
La primera es reivindicar desde Madrid Foro Empresarial la uni-dad de España y la unidad de su mercado. En estos momentos de graves riesgos, los empresarios debemos expresar con va-lentía y sin complejos nuestra posición favorable a fortalecer nuestro país uniendo y no dividiendo.
La segunda es trasladar a nuestros socios la imprescindible ne-cesidad de situar los comportamientos éticos como piedra an-gular de nuestra actividad empresarial y la pasión como motor de nuestro quehacer cotidiano. Con pasión es como alteramos las decisiones, jerarquizamos nuestras preferencias y prioriza-mos nuestras acciones y es la pasión la que debe identificar al empresario como la persona ejemplar que nunca busco serlo a quien se refería Ortega, y que dignifique su función social.
Muchas gracias a todos por estar aquí y por creer en Madrid Foro Empresarial.