En esta ocasión debo reconocer que la etimología que ofrece la RAE de la palabra trabajar no me enamora. Afirma que proviene del latín vulgar “tripiliare”, que significa torturar, vaya ánimos que nos da, igual lo aplica al sentido de salir de la cama para dedicarse a producir.
View of Puerta de Alcala at sunset, Madrid, Spain