Un antiguo proverbio Chino dice que cuando el sabio señala la Luna el necio se queda mirando el dedo. Esto es lo que nos viene sucediendo. Como al necio del proverbio, nos quedamos centrados en las superficialidades que nos vienen aconteciendo y, aunque tengan el valor y la importancia suficiente para no desperdiciarlas, debemos ser conscientes de que vivimos en una globalidad de condiciones que deben tener nuestra permanente atención...